Y esto no para. Cada día nos sorprenden las medidas de este gobierno del donde dije digo, digo Diego. El presidente que ve justa y necesaria, cita religiosa, la reforma laboral, las medidas del “centrista” Gallardón, el de educación dispuesta a llenar un álbum con titulares de prensa cada vez más extremistas, la vicepresidenta mostrando colmillo retorcido y así podríamos continuar pero ahora con ser grave, la fiesta no ha hecho más que empezar y comienzan a pasar otras cosas. La prensa del régimen coincide en titulares guerra civilistas acusando al PSOE de incendiar la calle y estar detrás de los disturbios callejeros. Los grises, perdón, la policía nacional, repartiendo estopa en Valencia sin que mediara un solo incidente ni provocación aunque los dirigentes y coríferos del PP se han lanzado a acusar a no se sabe quién. Un fiscal general del estado que lee un titular en un diario más cercano al Te parthy que habla de restos de trenes en un almacén y muy diligentemente pretende reabrir el asunto 11M para regocijo del facherío del país. Se cargan a los inspectores de hacienda que destaparon Gurtel y ponen en sus sitio a la señora destituida por el escándalo Gescartera. Y, no diré por último, porque me parece que no va a terminar nuestra capacidad de asombro y cabreo, se cargan la oficina para las víctimas de la guerra civil y el franquismo. “Cautivo y desarmado el ejército rojo…” Ya están aquí y con paso firma, sin caretas, la tierra que pisan es suya. A mandar, que para eso estamos.
Luis Miguel Guerra
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