lunes, 14 de mayo de 2012

De Madrid...

Intercampus en Madrid. Tres jornadas de las que sólo puedo hablar de dos, cosas del trabajo. No se trata de una crónica ni de un mini diario sino de una serie de impresiones que han dejado su poso y que hoy trato de describir. Algunas de ellas comentadas y compartidas con compañeros y compañeras aunque permitidme que hoy utilice algo que decía Fidel Castro cuando quería saber algo "Cuéntame lo que has visto, no lo que te han contado". Así que allá van estas impresiones del, sin duda importante "casting" que conformó las jornadas, a las que yo asistí, pues como he dicho no estuve ni en el Senado ni en el Congreso.
Trinidad Jiménez a la que algún malintencionado quería preguntarle por la cazadora, cosa que no sucedió. Está claro que todos tenemos una imagen y un "prejuicio" en el sentido positivo sobre personajes tan conocidos y he de confesar que la ex ministrra de sanidad,  a la que oí una vez explicar que la candidatura de Zapaterom se decidió en su casa tomando café en la sobremesa, no ocupa un lugar en mi santoral. Sin embargo he de decir que es clara, con datos que apabullan pero ante unas preguntas comprometidas salió diciendo que ella sólo había sido ministra un año y medio, lo que resultó un pelín decepcionante.
Al día siguiente los santos lugares, Ferraz. Primero Rubalcaba, después Oscar López, secretario de organización y Jesús Caldera. Contundentes, sin adornos, "estilo PSOE", incluso me produjo un punto de insana envidia. Estamos en la oposición y ese era el gorro que llevaban. Didáctico y mordaz el primer secretario, contundente y crítico incluso con la gestión laboral del segundo mandato socialista Caldera. Explicando la crisis y las alternativas a la gestión de los populares. Y el secretario de organización, con los problemas que, permitidme la licencia, todos los de organización tenemos. Envejecimiento, endogamia, censos, comunicación y hacia el que tuve un sentimiento de solidaridad.
Una tarde de curso y un juego de rol depués animaron la tarde.
Y llegó Eduardo Madina, al que oigo desde hace tiempo todas las mañanas en la SER y por el que , lo reconozco, tengo debilidad. Sin embargo confieso que al verle entrar no me cuadraban sus maneras, esquivo, algo tímido, con el diputado seguro y con aplomo azote mañanero de la derecha. Y comenzó a hablar y lo hizo de historia para luego comenzar con la política, si es que se pueden distinguir. Seguro, convincete, socialismo desde las entrañas, con un punto de amarguro que le llevó a mencionar a Gramsci "Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad". Y vuelvo a la Historia porque mi impresión fue que Pablo Iglesias debía hablar así a aquellos obreros de la España de fin de siglo, explotados y sin ningún derecho, analfabetos y desorganizados, a los que había que explicar el socialismo para que no sólo se afiliaran sino que lo sintieran como propio, como propio del ser humano. "Educador de muchedumbres" llamó Morato a Iglesias, una definición que puede adornar a Madina sin rubor ninguno. Una gran noche.
Y, por último, Simancas y Zapatero. Un buen comisario político el primero y el segundo, hábil y escurridizo con algo que me llamó la atención, ni una sóla referencia ni a la política ni al gobierno actual, conclusión, en su papel de ex presidente del gobierno. Qué lejos de Aznar que aprovechaba cualquier micrófono o lo que fuese para arremeter contra el gobierno de España sin importarle dejar el páis a los pies de los caballos. Estilos diferentes.
Hasta aquí unas cuantas impresiones, por supuesto discutibles por ser absolutamente subjetivas así que añadir las vuestras y tendremos el cuadro completo.
Y, por supuesto, una magnífica experiencia

Salud

Luis Miguel Guerra

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